El algoritmo de Grover tiene el potencial de reducir la complejidad de SHA-256 en un 50%.
Esto allana el camino para ventajas significativas para mineros cuánticos sobre los tradicionales.
Tales perspectivas generan preocupaciones dentro de la industria de criptomonedas.
Las tecnologías cuánticas podrían debilitar significativamente los sistemas de seguridad de blockchain existentes.